Sagitario
Si has nacido entre el 23 de noviembre y el 21 de diciembre, eres Sagitario, un signo masculino, mutable y de fuego regido por el planeta Júpiter. Ocupas el número 9 en la rueda zodiacal y estás en oposición directa con Géminis. Recibes tu nombre de la constelación Sagitario (el arquero).

Tu punto débil
Das confianza a los demás y la gente no tarda en saberlo. Cuando juras, lo haces de corazón y siempre intentas no traicionar a un amigo o a tu gente de confianza.
Te atrae todo lo que tenga que ver con el riesgo o el peligro. Eres de los que está de acuerdo con el lema de “ahora o nunca” y si, muy a menudo actúas bajo esa consigna. A veces, puede ser peligroso, y lo sabes, porque no te paras a pensar más de una vez las cosas. Tu impulsividad hace el resto en cualquier decisión que tomas.
Al ser un signo de fuego eres directo, extrovertido y hablador pero también hay algunos Sagitario que se pueden mostrar cohibidos y tímidos, pero sólo al principio. Por lo general, aunque tu boca esté callada, tu mente no para de pensar y dar vueltas a todo. No sueles explotar tan rápido como otros signos hasta el momento en que intentan pasarse de confianza contigo, eso te enciende, y no tardarás en dejar claro que las confianzas se dan precisamente cuando hay confianza, ni antes, ni después.
A pesar de que te gusta la honradez y la sinceridad y te sientes afligido cuando te traicionan, a menudo se te escapan los secretos que te han contado los demás. No secretos que deben de estar guardados hasta la muerte, no, pero si alguno al que tú no le has dado tanta importancia. Si, a veces, tu lengua tiene alguna fuga, pero por lo normal, lo sabes arreglar rápido.
Tu mente es extraordinaria, puedes recordar que estabas haciendo el año pasado a esta misma hora pero a la vez te olvidas de dónde dejaste tu cartera o tu teléfono hace diez minutos.
Al pensar lo que haces
Jamás tendrás éxito como mentiroso, aunque lo intentes. En cuanto te conocen saben perfectamente cuando estás haciendo un intento de mentir. Se ve en tu cara y nadie te creerá ni media palabra. Se te descubre demasiado rápido así que, sientes que lo mejor es decir la verdad aunque tengas que pagar las consecuencias. Lo sabes. Lo sé.